En este artículo vamos a analizar las 10 ventajas de las etiquetas RFID
¿Qué es RFID?
El sistema RFID permite la identificación de objetos, personas o animales a través de radio frecuencia. La principal ventaja reside en que la identificación no se produce de forma visual entre el código y el receptor, como ocurre con el código de barras, sino que se realiza por radiofrecuencia, y sin visión física. Esta ventaja supone una diferencia sustancial para la gestión, en cuanto a la velocidad y fiabilidad de la gestión como veremos a continuación.
Cada etiqueta RFID consta de una referencia única, que permite realizar una trazabilidad e identificación individual de cada objeto que haya sido etiquetado.
¿Cuáles son las 10 ventajas de las etiquetas RFID?
1 – Velocidad en la identificación de productos, animales o personas
Todo aquello que esté etiquetado con etiquetas RFID podrá ser identificado de forma rápida a través de radio frecuencia. Los sistemas de radiofrecuencia de UHF (860 – 960 MHz) pueden llegar a leer mil referencias diferentes en cuestión de pocos segundos y a una distancia de 8-10 metros aproximadamente.
El hecho de que esta tecnología realice la identificación a través de radiofrecuencia, y no requiera efectuar lectura visual de cada código le permite captar e identificar multitud de códigos por segundo aun cuando las etiquetas no estén en el campo de visión de los lectores. De este modo, al no necesitar visión física, el sistema RFID permite identificar los códigos de los productos que se encuentran en su entorno de forma automática, aún cuando el producto se encuentre dentro de su bolsa o caja.
2 – Fiabilidad
El sistema RFID lee las etiquetas RFID de forma permanente cuando éstas se encuentran en su radio de acción. La lectura es automática, y genera así un sistema fiable que proporciona una amplia información a un bajo coste para la identificación de objetos.
3 – Reducción de costes
El sistema RFID supone una reducción de costes en la gestión respecto a otros sistemas tradicionales. La facilidad de poder leer e identificar objetos de forma automática, sin costes de transacción en cada lectura permite gestionar cualquier proyecto de forma muy efectiva y económica. Para ver la potencialidad podríamos comparar el coste en tiempo para la lectura de 1.000 códigos. Si consideramos que con el sistema de código de barras podemos leer 2-3 códigos por segundo, necesitaríamos aproximadamente 5-6 minutos para realizar un inventario de 1.000 unidades. Esto mismo, con el sistema RFID nos ocuparía unos pocos segundos, y además no sería necesario manipular la mercancía para buscar el código físicamente. Lo leeríamos aun cuando se encuentre en el interior del producto y de su packaging.
Además de este dato, podemos considerar que las lecturas de las etiquetas RFID se realizan de forma automática. Pensemos que cada vez que pasamos una caja con x referencias en su interior por una zona de paso equipada con antenas lectoras RFID, se produce una identificación automática del contenido de la caja, y todo ello sin costes de transacción, sin búsqueda de códigos,… Identificamos el contenido, registramos la salida o entrada en el stock, en definitiva el movimiento de la mercancía de forma automatizada, alcanzando así un sistema que garantiza la trazabilidad a un coste muy reducido.
4 – Inventarios permanentes. Abundancia de información para evitar roturas de stock
Con las lecturas de etiquetas RFID podemos realizar inventarios de forma permanente. Si utilizamos antenas lectoras RFID en la zona de almacenaje para que efectúen lecturas a tiempo real de los artículos disponibles, contaremos con información a tiempo real de los stocks que tenemos disponibles en cada momento.
Esta particularidad del sistema de inventarios constantes a tiempo real y a bajo coste facilita la gestión de cualquier proyecto empresarial, especialmente en el contexto de Omnichannel actual, donde los consumidores interactúan con el proveedor a través de diversos canales offline y online de forma simultánea. Estas interacciones múltiples requieren poder contar con un sistema de gestión ágil que identifique cualquier objeto de forma rápida, eficaz y con bajo coste.
Contar con información veraz y a tiempo real permite vender online, recoger en tienda, efectuar la logística desde las tiendas, entre otras muchas opciones, que en definitiva nos permite poder llegar a considerar cada tienda como un almacén de distribución del producto,… Todo esto es factible gracias a poder disponer de la información necesaria en cada momento para la toma de decisiones y llevar a cabo la gestión.
Los sistemas tradicionales de inventarios manuales a través de código de barras que se realizaban una, dos o tres veces al año, y con un coste elevado están perdiendo su utilidad por la necesidad de contar con la información de forma actualizada en todo momento para poder ofrecerle al consumidor lo que necesita, donde, cuando, y como lo necesita.
Las lecturas permanentes de los productos permiten la localización inmediata de cualquier rotura de stock, pudiendo así desarrollar e implementar sistemas de gestión proactiva que prealerten cualquier posible problema de forma automática.
5 – Mejora del sistema de reposición de producto
La lectura permanente de las etiquetas RFID que comentábamos con anterioridad tiene otras implicaciones y ventajas. Además de identificar posibles roturas de stock del producto, nos facilita la información necesaria para gestionar las reposiciones en el punto de venta. Seguro que hemos experimentado acudir a algún punto de venta en el que el producto que buscábamos se encontraba agotado. En muchos casos, el problema no es que estuviese agotado, pues con toda probabilidad, se encontraría en el almacén. Ahora bien, muy posiblemente el personal de venta no ha identificado la rotura de stock en el punto de venta, y en consecuencia no ha procedido a su reposición. Pues bien, con los sistemas de RFID esto también se puede automatizar y gestionar de forma efectiva. El sistema puede puede identificar qué cantidad de cada producto está disponible en la zona de venta, y detectar si efectivamente hay alguna referencia que cuenta con un stock inferior al deseado, o está incluso agotado. En estos casos, generaría alerta de reposición para garantizar que el consumidor siempre encuentra el producto disponible tal y como espera y desea.
Aquellos establecimientos que no cuenten con antenas fijas en toda la zona de exposición, también pueden solucionar estas situaciones mediante la realización de lecturas periódicas con lectores móviles. Sea a través de antenas fijas o de lectores móviles, lo importante es poder realizar constantes lecturas que nos permita identificar cualquier posible rotura de producto, y mejorar así el sistema de reposición de producto en el punto de venta.
6 – Facilidad para la gestión de comunicación selectiva
La posibilidad de identificar cada producto de forma unívoca nos permite conocer qué producto particular se encuentra en un determinado lugar y momento, y ello permite que podamos seleccionar la información que queremos comunicar o transmitir en ese preciso instante. La efectividad de las comunicaciones depende de cuándo, dónde, cómo y a quién la realicemos. Ahora bien, si conocemos que un producto ha sido elegido por un consumidor, en ese momento en el que muestra interés por el producto es cuando podemos comunicarle ciertas ventajas del producto, otros productos relacionados para gestionar una venta cruzada de otros productos complementarios,…
Imaginemos que un consumidor entra a un probador con una chaqueta de vestir azul marino, de la talla 46. Esa información nos permite identificar el producto de interés en ese instante. Así, podemos relacionar otros artículos que pueden ser de interés para el consumidor en ese momento. Así, en el display del probador podremos facilitar información de camisas de vestir disponibles para esa misma talla, pantalones de vestir que puedan ir a juego con esa chaqueta, corbatas, pantalones,…, multiplicando de esta forma las posibilidades de venta de otros productos relacionados.
Con este ejemplo podemos ver la potencialidad de los sistemas RFID para la generación de ventas. Veos así que las ventajas no solo se generan por la parte de la reducción de costes operativos, sino también y principalmente por la generación de ventas.
7 – Facilidad en la gestión de cobros en el punto de venta
Los sistemas tradicionales requieren la lectura de cada código de barras ubicado en el interior de cada producto. Una vez más, la posibilidad de identificar los objetos mediante radiofrecuencia, y sin necesidad de leer de forma visible cada código nos permite gestionar el cobro de los productos seleccionados por el cliente de forma rápida y efectiva. Esto supone una importante ventaja, especialmente en sectores como el retail moda, donde las ventas se concentran en momentos muy puntuales en el tiempo (rebajas, navidad,…). La facilidad para identificar rápidamente todos los artículos seleccionados, y gestionar así el cobro de forma rápida es una importante ventaja que evita que los consumidores abandonen ciertos productos delante de las cajas para evitar largas colas y tiempos de espera para el pago.
Además de lo anterior, también permite facilitar sistemas de auto check-out, donde el consumidor puede introducir todos los productos seleccionados en un cajón de lectura para la identificación automática de todo el contenido que le permita gestionar el pago de forma fácil y rápida.
8 – Facilidad en la gestión de devoluciones
Una de las características de las etiquetas RFID es que cada una de ellas cuenta con una referencia única e irrepetible. De este modo, aunque en el punto de venta haya varios productos de un mismo modelo, talla y color, a efectos del sistema RFID, contamos con tantas referencias distintas como productos existen. Así, cuando efectuamos una venta de un producto, identificamos el producto en cuestión, pudiendo diferenciarlo de forma rápida y sencilla de los demás, aún cuando cuenten con las mismas características (misma talla, color, referencia,..). Esta particularidad nos permite identificar si la devolución de cualquier producto se corresponde con el mismo producto que fue vendido con anterioridad, y por ello, esta identificación nos permite gestionar la devolución sin tickets, conociendo todos los detalles de la venta anterior sin errores.
Como veremos con posterioridad, una de las ventajas de gestionar con etiquetas RFID es garantizar la autenticidad de los productos. En el proceso de devolución también se aporta un valor diferencial en la gestión a través del sistema RFID, pues identificamos si el producto que está siendo sometido a devolución es un producto genuino o no. La posibilidad de identificar de forma unívoca la referencia del producto en cuestión nos permite identificar si la referencia que ahora vamos a gestionar como devolución es exactamente la misma que vendimos. ¿En cuántas ocasiones se ha producido una venta de un producto genuino, y una devolución de un producto falsificado? Con el uso de etiquetas RFID se limita absolutamente esta posibilidad.
9 – Integración con sistemas de análisis de big data e inteligencia artificial
Las características de los sistemas RFID basados en lecturas múltiples, a alta velocidad, sin necesidad de visibilidad del código por efectuar una lectura a través de radiofrecuencia hace que obtengamos una abundante información que puede incorporar además el dato de la localización del producto. Esta combinación nos genera una información muy abundante que permite ser analizada de forma avanzada para la toma de decisiones y para la gestión de cualquier sistema. Entramos así en las posibilidades que tanto el big data como la inteligencia artificial pueden aportar, siendo el sistema RFID un complemento perfecto para estas tecnologías. Esta asociación permite generar importantes beneficios a través del cruce de información múltiple que sin duda ya están multiplicando la efectividad de cualquier sistema de gestión.
10 – Información de alto valor añadido sobre el producto
En uno de los puntos anteriores hemos comentado la importancia de verificar la autenticidad de un producto. En ese caso nos referíamos al proceso de devolución, pero también puede resultar de alto valor añadido para el consumidor que el producto pueda ser leído en el proceso de venta y que obtenga la garantía de que efectivamente se trata de un producto genuino.
Hay otras informaciones que pueden ser identificadas mediante sistemas RFID de forma rápida, sencilla, con un bajo coste y que pueden generar un importante valor añadido en el proceso de gestión. Imaginemos la posibilidad de identificar fechas de caducidad, qué productos pertenecen a un determinado lote de fabricación,… que nos permitan retirar de la venta aquellos productos que puedan resultar no aptos, o identificar aquellos que van a caducar en pocos días. Todo esto permitiría realizar promociones puntuales para tratar de generar la venta con antelación a la llegada de la fecha de caducidad.
Hemos visto algunas de las ventajas de las etiquetas RFID. Evidentemente hay muchas más de las que aquí enumeramos, y de hecho, RFID es un sistema de identificación que puede ser aplicado en múltiples situaciones y proyectos. La cuestión es que debemos considerarlo como una herramienta de gestión, aplicable a cualquier proyecto y sector para generar abundante información de calidad a un coste reducido, y con una alta eficiencia en la gestión.
La principal ventaja que ofrecemos desde ETI – TEXTIL es que somos fabricantes de etiquetas RFID, y podemos producir cualquier etiqueta RFID con las medidas, materiales, y especificaciones que sean necesarias para cada producto y proyecto. Además de las soluciones de etiquetas RFID estandarizadas, contamos con los medios tecnológicos para fabricar etiquetas RFID personalizadas, y a medida.
Les invitamos a contactar con nosotros para darnos a conocer las necesidades y particularidades de su proyecto o producto.